“Extender el Reino de Dios”
Dios es el soberano indiscutible de toda Su creación y proyecta Su reino a través de Su iglesia. Esto se logra por medio del EVANGELISMO, formando parte de todas las actividades evangelísticas que programen la célula o iglesia. Tenemos que salir diariamente e intencionalmente a pescar en el mar de la humanidad, y extender el Reino de Dios.
“En el poder del Espíritu Santo”
Nadie debe pensar que extender el reino de Dios puede ser logrado por las capacidades humanas, sólo el poder del Espíritu Santo lo puede hacer posible. De allí, que la dependencia del Señor y de sus fuerzas, son fundamentales.
“En todo lugar, por medio de células”
Todo en nuestra iglesia pasa por la célula y por el líder celular. El objetivo general es que cada miembro esté integrado a una célula, y que por medio de los cinco pasos de la misión cumpla la visión. Nuestro deseo es que en cada lugar por donde esté IBEM haya células de nuestra iglesia.
“Posibilitando que cada creyente desarrolle sus dones y edifique la iglesia”
El fin último de cualquier miembro es colaborar en la edificación de la iglesia. Esta comisión involucra más que evangelismo. Las naciones deben ser discipuladas. Las multitudes deben ser sanadas y liberadas. No debería haber otro objetivo que compitiera con éste, en primer lugar, el correcto desarrollo de los dones y talentos y en segundo lugar, porque los miembros de la iglesia están integrados y disfrutan del ministerio.
“A fin de que el evangelio de Jesucristo llegue integralmente al mundo”
Cualquier creyente puede decir algo sobre su fe pero también se debe ver reflejada en sus hechos. Éstos pueden ser: buenas obras, actos de amor, hechos de misericordia, trabajos de benevolencia, y servicio de solidaridad en la comunidad. Sólo así, la gente va a ver a Cristo en nosotros.